Minería

Accionista de Escondida es acusado de fraude por la SEC en Estados Unidos

Dos ex altos ejecutivos de Río Tinto habrían ocultado información adversa, además de divulgar expectativas falsas de crecimiento de una de sus filiales.

Por: Nicolás Wiechert R. | Publicado: Martes 27 de marzo de 2018 a las 18:56 hrs.
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La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, su sigla en inglés) acusó de fraude a la compañía minera Rio Tinto –accionista de la chilena Minera Escondida- y a dos de sus exaltos ejecutivos, por inflar el valor de los activos de carbón adquiridos por US$ 3.700 millones en 2011 y vendidos por US$ 50 millones en 2013.

Según la demanda de la SEC, Rio Tinto y quienes fueran su presidente ejecutivo y director de finanzas, Thomas Albanese y Guy Elliott, respectivamente, no cumplieron con los estándares de contabilidad ni con las políticas de la compañía para valorar y registrar sus activos con precisión.

En cambio, cuando el proyecto comenzó a sufrir un revés tras otro -que provocó la rápida disminución del valor de los activos de carbón-, buscaron ocultar o retrasar que se revelaran la naturaleza y el alcance de la situación tanto al Consejo de Administración de Rio Tinto, como al Comité de Auditoría, a auditores independientes e inversionistas.

En base a estas acusaciones, Rio Tinto, Albanese y Elliott son acusados de violar las disposiciones de las leyes federales de valores. La SEC busca interdictos permanentes, devolución de ganancias obtenidas ilegalmente más intereses, sanciones civiles de todos los acusados, e impedir que Albanese y Elliott ejerzan como funcionarios o directores de empresas públicas.

 

Negocio infructuoso

De acuerdo a los antecedentes presentados por la SEC, en 2011, Rio Tinto adquirió activos de carbón en Mozambique. Esto, poco después de haber tenido enormes pérdidas asociadas a una previa –y costosa- adquisición de Alcan. Ambas adquisiciones tuvieron lugar bajo el liderazgo de Albanese.

La segunda adquisición también fue infructuosa, ya que se basó en la suposición incorrecta de que Rio Tinto podía extraer, transportar y vender grandes cantidades de carbón de alta calidad, utilizando principalmente barcazas para el envío.

La demanda de la SEC alega que el proyecto sufrió reveses casi de inmediato, ya que Rio Tinto, Albanese y Elliott descubrieron que había menos carbón y menos calidad de la esperada, y que Mozambique había rechazado su solicitud de barcazas. La demanda alega que la caída en la cantidad y calidad del carbón, junto con la falta de infraestructura para transportarlo, erosionaron significativamente el valor de la adquisición.

La demanda alega que después de haber perjudicado a Alcan dos veces, Rio Tinto, Albanese y Elliott sabían que revelar públicamente su segundo fracaso pondría en cuestión su capacidad de identificar y desarrollar activos mineros altamente rentables y de bajo costo a largo plazo.

En cambio, ocultaron los acontecimientos adversos, lo que permitió a Rio Tinto publicar declaraciones financieras engañosas pocos días antes de una serie de ofertas de deuda de EEUU. Rio Tinto recaudó US$ 5.500 millones de inversionistas estadounidenses, de los cuales aproximadamente $ 3.000 millones se recaudaron después de mayo de 2012, cuando los ejecutivos de Rio Tinto Coal Mozambique ya le habían dicho a Albanese y Elliott que la filial probablemente valía US$ 680 millones. La denuncia alega que Albanese luego repitió y reforzó las falsas perspectivas positivas para el proyecto en declaraciones públicas.

 

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